Agujeros producidos por las balas en la roca de Marés. |
Los hombres con 19 o 20 años y durante 365 días de su vida dejaban de ser libres, obligados a ser militares, obedecer a los generales y aprender a hacer la guerra contra un enemigo imaginario, uno de sus entretenimientos era pegar tiros contra una pared para afinar la puntería, la roca de Marés agujereada como testimonio aún perdura en la Cala Sant Esteve.
Hace aproximadamente 11 años que terminó, le llamaban servicio militar obligatorio.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada